El vicepresidente de la fundación que patrocina la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu) propuso la creación de la Escuela Nacional de Graduados, integrada por las universidades nacionales

El vicepresidente de la fundación que patrocina la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu) propuso la creación de la Escuela Nacional de Graduados, integrada por las universidades nacionales.

El arquitecto Raúl de Moya Español, catedrático universitario por 33 años,  dijo que esa escuela impulsaría el desarrollo de programas de maestrías y propone que tenga el apoyo de universidades extranjeras de experiencia y prestigio mundial.

Moya Español, vicepresidente de la Fundación Universitaria Pedro Henríquez Ureña, resalta que muchos profesionales han formado su familia y trabajan  por lo que no pueden salir al exterior a hacer una maestría, pero podrían hacerla muy bien en el país.

Asimismo, explica que un alto porcentaje de los profesionales  que van a estudiar a otros países se quedan debido a las oportunidades de trabajo que se les presentan, con salarios que convertidos a la moneda nacional son muy altos. 

“Las universidades locales se fortalecerían, en lo económico, pero sobre todo en lo académico e investigativo, pues toda escuela de graduados es un laboratorio de investigación del contexto nacional e internacional, con lo que se estarían realizando estudios que de seguro servirían para acciones, planes  y proyectos en el desarrollo del país”,  señala. 

La propuesta del vicepresidente de la Fundación contempla que para la ejecución del plan se traerían los programas, con sus profesores,  de las universidades internacionales sobre maestrías.

Además,  que la implementación de esos programas tendría la supervisión y apoyo económico de la Secretaría de Estado correspondiente.

El catedrático universitario invita “a la reflexión sobre las oportunidades que se le debe ofrecer a los profesionales en el país para hacer atractivo el hecho de quedarse aquí y no sólo contribuir al desarrollo nacional, sino que la nación también contribuya con el logro de las expectativas de una mejor vida de los profesionales dominicanos”.

Considera que el proyecto asumido como parte de una meta de nación convertirá la educación superior dominicana, en un mediano plazo, en una opción para nacionales y extranjeros, porque combinará una buena atracción académica con ofertas económicas competitivas.

Una gran inversión

El profesor de Moya Español, al valorar el plan del  gobierno de fomento a los estudios de maestrías en el extranjero, dijo que la inversión estatal en cada estudiante durante dos años ronda los 40 mil dólares, incluyendo matrícula y estadía.

Según los cálculos del académico, por cada alumno subsidiado para realizar maestrías en el exterior, se podría becar cuatro en el país, debido a que la estadía, la alimentación y el transporte son los mayores gastos y que la matrícula es apenas el 25 por ciento.