La Cámara Dominicana de la Construcción reconoció a cuatro ingenieros y a un arquitecto por la labor didáctica y profesional desempeñada en el transcurso de sus respectivas carreras y por sus extraordinarios aportes a esa industria y al país.
Los reconocidos son los ingenieros Enrique Penson Paulús, Luis Sosa Baudre, Pedro Delgado Malagón y Rafael Bisonó, así como el arquitecto Manuel Salvador Gautier.
El presidente de la Cámara Dominicana de la Construcción (Cadocon), Diego De Moya Canaán, expresó que con este homenaje se reconoce a “educadores y profesionales de alta trayectoria”.
A los homenajeados se les atribuye haber transformado el país con importantes obras, complejos habitacionales en la capital, Santiago y otras provincias en las cuatro regiones del territorio nacional.
“Con estos galardonados debemos considerar aspectos motivantes para nuestro sector que podríamos catalogar de admiración, afectos acumulados, pero sobre todo, agradecimiento por lo que han hecho, han representado y siguen representando para la construcción dominicana”, dijo.
Los profesionales de la construcción fueron reconocidos en una ceremonia realizada en el salón La Mancha del Hotel Lina.
Perfiles. El arquitecto Gautier nació el primero de agosto de 1930 en Santo Domingo. Es doctor en arquitectura de la Universitá degli Studi, de Roma; y egresado en esa carrera de la Universidad de Santo Domingo.
Autor de varias obras y trabajos de arquitectura, tiene entre sus principales ejecutorias la Capilla de los Salesianos en el kilómetro nueve y medio de la autopista Sánchez (1965), la restauración de la calle Las Mercedes en 1972 y la remodelación del Club Arroyo Hondo en 1987.
Fue el primer director de la Dirección de Planificación Urbana en 1962 del Ayuntamiento del Distrito Nacional, subdirector técnico del Instituto Nacional de la Vivienda y coordinador de un proyecto de Viviendas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros cargos ocupados.
Se inició como profesor en el Instituto de Formación Integral, en 1965; y en 1966 pasó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde impartió las cátedras de Composición y Diseño Arquitectónico y se desempeñó como director de la escuela de Arquitectura en 1968.
En tanto que el ingeniero Sosa Baudre, considerado como el padre de la ingeniería de hormigón armado, nació el 25 de octubre del 1931.
Se graduó de ingeniería civil en 1955 en la UASD, donde posteriormente impartió docencia. Fue auxiliar de práctica de hormigón armado, profesor adjunto de puentes, estructuras metálicas, construcción civil, fundaciones, conocimiento de estructuras para arquitectos y decano en funciones de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la UASD en 1965.
Es el responsable del proyecto completo de puentes y alcantarillas de la autopista Duarte, la sustitución de puentes de madera en la zona noroeste del país; y realizó el diseño y la construcción de 44 estructuras principales a sustituir desde el 1968 hasta el 1970.
Construyó, además, los puentes y alcantarillas de la autopista Santiago-Puerto Plata, puentes Jacagua, Quinigua y Canda Bonita entre 1967 y 1969. Fue asesor de la ampliación de la fábrica de Cemento Cibao y participó en la remodelación y ampliación de la planta de la Fábrica Dominicana de Cemento.
Por su parte, el ingeniero Delgado Malagón nació el 29 de enero del 1944 en la ciudad de La Vega y se graduó de ingeniero civil en el 1969.
Dos años antes de graduarse, fundó Tecnoamérica, oficina de consultores envuelta en el estudio económico, diseño y supervisión de diferentes proyectos de carreteras y obras del transporte, parques industriales de zonas francas e instalaciones industriales diversas.
Fue secretario de Obras Públicas del 1982 al 1986, en el gobierno de Salvador Jorge Blanco, y en ese lapso fue, además, presidente ex oficio de la Comisión Aeroportuaria y de la Autoridad Portuaria Dominicana.
Es autor de numerosos trabajos de investigación acerca de la planificación y operación del transporte terrestre, aéreo y marítimo en el país.
Mientras, el ingeniero Bisonó Genao nació el 15 de abril del 1936 en Navarrete, Santiago. Se graduó de ingeniero civil en 1957 en la UASD, y en la actualidad preside ocho empresas vinculadas a la construcción.
Es miembro del Consejo de directores de la Fundación Universitaria Pedro Henríquez Ureña, de la Cámara Americana de la Construcción y asesor del Banco Nacional de la Vivienda.
Un año antes de graduarse de ingeniero civil, participó en la construcción de la Feria Ganadera de Santo Domingo y en 1957 en el sistema de alcantarillado de la autopista Duarte.
Es considerado por sus compañeros como el padre del urbanismo en Santo Domingo, por la gran cantidad de casas y apartamentos que ha construido.
En tanto que Penson Paulús, quien nació el cinco de diciembre del 1932 en la ciudad de Santo Domingo, se graduó de ingeniero civil en la Universidad de Santo Domingo en 1955.
Fue profesor de mecánica de suelos y pavimentos, además de director del laboratorio de mecánica de suelo de la UASD desde el 1958 al 1965.
Además fue profesor de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y director de su laboratorio de ingeniería hasta el 1993.
Ocupó las funciones de presidente de la Asociación Dominicana de Ingenieros y Agrimensores en el período 1961-1962 y subsecretario de Obras Públicas un año después.
No solo se destacó como un gran constructor y educador, sino que sus inquietudes llegaron hasta llevarle materiales didácticos a los alumnos del presente y el futuro, por lo que escribió varios libros.
Una muestra de su legado en la ciudad de SD
Entre las obras construidas por el ingeniero Luis Sosa Baudre, se destaca la nueva sede del Banco Central de la República Dominicana, incluida la zona de seguridad, edificios soterrados, auditórium y la torre de oficinas de 14 plantas, de la que fue director técnico administrativo.
A través de la oficina Mendoza, Armenteros y Asociados, participó en el proyecto de servicios de consultoría para la coherencia del programa de rehabilitación y mantenimiento de los efectos dejados por el huracán Georges.
Trabajó también en el diseño estructural del proyecto de reconstrucción de 105 escuelas dañadas por Georges en la región Este del país y participó en los diseños de 300 kilómetros de caminos vecinales en diferentes partes del país.
Del mismo modo, el ingeniero Sosa Baudré realizó los estudios y diseños definitivos de los canales Marcos A. Cabral y Nizao-Najayo, en San Cristóbal.
Entrega de galardones
El acto
Directivos de cadocon
Los reconocimientos fueron entregados por los directivos de la Cámara Dominicana de la Construcción, encabezados por su presidente, De Moya Canaán, quien destacó el papel jugado por cada uno de los hombres reconocidos. En la entrega estuvieron además de De Moya Canaán, Dionisio Sánchez, director de Cadocon, Danilo Arzeno, Pablo de los Santos, Cristian Ciccone, Barón Victoria y Carlos Bello. A la entrega de los galardones asistieron profesionales de diferentes áres de la construcción, así como familiares y amigos de los homenajeados. La junta directiva de la Cadocon está integrada además por Juan Cristian Maluf, Mario Ariza Mendoza, Eduardo Domínguez, Rafael V. Bisonó, Carlos Bello Féliz, Alfonso Aguayo, Joaquín Ruiz y Rafaelina Coste.
El encuentro comenzó pasadas las ocho de la noche y concluyó después de las diez de la noche, con una cena en honor de los homenajeados.
Orgullo
satisfacción especial
El presidente de Cadocon dijo que era algo sumamente especial para él el reconocimiento que se hacía a los cinco profesionales de la construcción. “Para la Cámara Americana de la Construcción y especialmente para mí es algo sumamente especial; estamos reconociendo educadores, fundamentalmente profesionales de amplia trayectoria; además de uno muy especial en todo el sentido empresarial, al mayor constructor habitacional en la historia de nuestro país, estamos reconociendo a Rafael Vitelio Bisonó Genao”, dijo De Moya Canaán. El empresario tuvo palabras de reconocimiento y elogio para cada una de las personalidades que fueron distinguidas, enfatizando en la formación de cada uno, la brillantez con que han desempeñado su ejercicio profesional y la entrega con que asumieron la docencia, los que se involucraron en ella como un complemento a su carrera.